Estuve lejos de la cocina toda mi vida, de alguna manera me negaba a cocinar cualquier cosa, siempre lo asocie con un lugar en el que la mujer trata de complacer a todo el mundo y me negaba a intentar hacer algo rico. De a poco todas esas creencias se fueron evaporando, y yo empecè a animarme a hacer cosas (no sólo en la cocina) y acá me encuentro hoy, creando un blog de repostería saludable en el cual aparecerán todos mis intentos fallidos y mis logros.
Igual creo que soy un poco mejor en la cocina que escribiendo y describiendo lo que cocino y cómo lo cocino, así que me tendré paciencia. Ustedes no se imaginan cómo me cuesta tener paciencia.
Ya horneé unas tres o cuatro recetas, pero a partir de ahora voy a empezar a compartirlas con NO SÉ QUIÉN, tal vez conmigo misma porque me gusta que todo tenga fecha y ver la evolución.
Unas semanas atrás fuimos a BakingBA y compré una cookie de avena y chocolate.
Inmediatamente me antojé, googleé recetas y me quedé con la que más me gustó.
Todas tienen básicamente lo mismo, varían a medida que se las prepara con otras cosas. Lo bueno (o lo que yo veo como bueno) es que las posibilidades con la comida son inmensas. Tal vez más adelante descubra que hay límites y deje de pensar esto, pero por el momento pienso así.
La receta llevaba manteca, azúcar común, azúcar rubia, huevos, leche, harina, avena y polvo para hornear. A la mitad de la mezcla le agregué cacao amargo para tener dos variedades.
En mi caso utilicé una mezcla de harinas sin gluten que tengo preparada, aunque la avena posee gluten (en menos cantidad) me pareció que podía ser mucho más sana y nos íbamos a ahorrar la parte de hincharnos.
Blanqueé la manteca con las diferentes clases de azúcar, incorporé los huevos y la leche. Mezclé y luego incorporé la harina, la avena y el polvo para hornear hasta que todo quedó unido.
Las primeras (sin cacao) no levantaron como yo quería, pero creo que la solución está en agregar un poco de fécula de maíz, porque las que tenían cacao si quedaron como yo quería.
Igual, estaban riquísimas. Desaparecieron antes de lo que yo creí.
La luz de la última foto no es de lo mejor, pero me prometo subir fotos más lindas.
